La familia humana
Hoy voy a hacer un ejercicio matemático sencillo y curioso. Voy a ir ascendiendo en mi árbol genealógico. Como todos los seres humanos, tengo dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, 16 tatarabuelos y así sucesivamente... Como vemos, es una serie de lo más sencilla, 2^n , donde n es el número de generaciones. De esta manera podemos calcular muy fácilmente nuestro número de ascendientes a través de las generaciones. Es decir, a través del tiempo.
Por ejemplo, vayámonos 10 generaciones atrás, a los abuelos de los tatarabuelos de mis tatarabuelos. Aplicando esta sencilla fórmula, veo que está formada por 1024 personas. Si contamos una generación cada 25 años, nos iríamos 250 años atrás. Es decir, allá por 1.750 vivían en el mundo 1024 antepasados míos que con el paso de los años tendrían un descendiente bloguero.
Ahora nos vamos un poco más lejos, 20 generaciones. Operando de la misma manera que antes, obtenemos que tengo aproximadamente un millón de ascendientes pertenecientes a la misma generación. ¡un millón! Y estamos aproximadamente solo en el año 1.500.
En el tercer y último salto que vamos a dar, retrocederemos 30 generaciones para situarnos en el año 1.250, en plena edad media. Aplicando la formulita una vez más, vemos que tenemos más de mil millones de ascendientes pertenecientes a la generación número 30. En esa época, la población mundial no llegaba a 500 millones de habitantes. Con este resultado es evidente que a medida que retrocedemos en el tiempo nuestros antepasados se van entrecruzando, resultando que en apenas 750 años todos tenemos prácticamente los mismos antepasados, todos provenimos de las mismas personas, no tan lejanas. Es decir, que si retrocedemos en el tiempo apenas siete siglos, nos encontramos con que nuestras raíces se extienden por prácticamente todo el mundo. ¿Quién pude presumir de familia, de descender directamente o ser familiar de Alfonso X, de Mendel, de Leonardo Da Vinci o de Trajano? Realmente todos. Todos tenemos sangre castellana, catalana, francesa, india, china, etíope, etc, etc, etc
Todos nosotros tenemos los mismos ascendientes, formamos parte de la misma familia. Nos separa un número despreciable de genes dentro de nuestros cromosomas, un número ínfimo. Visto esto se tornan absolutamente absurdos los localismos, los nacionalismos, las fronteras, las identidades colectivas, pues lo colectivo abarca a toda la humanidad. Todos y cada uno de nosotros somos una misma familia. Pero no en sentido figurado, sino literalmente. Todos estamos emparentados, con raíces mil veces entrelazadas. Y lo mismo pasará con nuestros descendientes. En un futuro, todos nosotros volveremos a estar de nuevo emparentados. Con absoluta certeza puedo decir que Blanca, Animal, Dardo o yo mismo tenemos muchos ascendientes comunes, y tendremos descendientes comunes. Si viviéramos lo suficiente nos reuniríamos para conocer a nuestros tatatatataranietos comunes, sangre de nuestra sangre. Sangre de nuestra sangre, es decir, de toda la humanidad. Cada persona que nos encontramos por la calle, en el parque, el metro, todos los que vemos en la tele o escuchamos por la radio, todos los autores de blogs y compañeros de trabajo son nuestros primos lejanos, y serán consuegros lejanos. Absolutamente todos. La familia humana.
14 comentarios:
Absolutamente cierto y de acuerdo contigo.
Por cierto, tenía pensado escribir sobre genealogía porque un gran amigo ha hecho una web magnífica.
Creas tu árbol y vas invitando gente .. que a la vez elabora su propio árbol y que a su vez invita a sus parientes ... al final, tienes recontraparientes en los lugares más insospechados del globo...
Así es. Te invito a hacer tu árbol. (Y si tienes alguna pega o sugerencia me lo dices, que la web es beta).
Caramba, le he estado echando un vistazo y tiene una pinta magnífica.
Sí que es una buena ide, me daré de alta en cuanto vuelva del fin de semana.
Pásatelo bien.
No sólo tiene buena pinta ... es una pasada ... ya te digo que yo empecé ayer .. y ya tengo familiares (lejanos y putativos, pero familiares) en Grecia ... HongKong ... Argentina ...
Mola ... ya me dirás
Jo, qué entrada más bonita. Adivagar. Me ha encantado. Desde luego que la genética tiene su poesía...
Un abrazo.
Querido primo, es un placer leerte y entender tan diáfanamente cualquier cosa que expliques. Esta, sobre todo, me llega muy dentro, porque como tu, nada ni nadie humano me es ajeno y deploro los nacionalismos.
Ay, que gusto da leer ciertas cosas.
Scout, Blanca, gracias por vuestros comentarios. Me alegra de que os haya gustado. La verdad es que yo creo que casi toda la ciencia encierra mucha poesía, aunque a veces no es fácil entenderla.
Ahora me voy corriendo a Atocha para ir a Sevilla a encontrarme con mis "primos" sevillanos.
¡Por fin un fin de semana de descanso! Un abrazo.
Muy pero que muy interesante. Realmente hace pensar. Aunque creo que más que tener antepasados en todos los continentes en el plazo de 7 siglos lo que pasa es que hay cruces y cruces y recontracruces. Dudo que tengamos, la mayoría de nosotros, antepasados en Nueva Zelanda, por ejemplo. O en Indonesia.
Simplemente, sin saberlo, muchos primos muy lejanos se han unido entre sí una y otra vez... Esto es lo que da lugar a la difusión regionalizada de ciertos genes.
Pero es verdad lo que cuentas. Muy interesante.
Que clarito has hablado. En la historia de las razas europeas siempre ha sobrevolado la cuestión de la arianidad. Según esta teoría se supone que respecto de Europa existió un pueblo que fue el sustrato común de todos los diferentes grupos europeos; sería el pueblo ario, también denominado indoeuropeo.
¿Es esta raza el tronco común de los europeos?. Nuestro querido Animal nos podía ilustrar sobre esto. Ya que es apartir del lenguaje como se elabora esta pista.
Me explico: Los ingleses en la India en el siglo XVIII observaron que había una gran afinidad entre el latín, el griego y el sánscrito; y entre este último y otras viejas lenguas europeas. Esto se ha confirmado a posteriori. De aquí se deduce que existía una raza primitiva que procedente de Asia llegó a Europa; éstos sería los indoeuropeos o indogermanos.
Segun parece se dividirían en orientales (indios, medos, persas, armenios y tracio-frigios) y occidentales (ilirios, helenos, celtas, germanos, letones e itálicos). La división sería por la forma de pronunciar la palabra cien (centum unos satem otros). Se dice que tendrían un tronco común: la raza aria. La investigación etnológica no ha podido pasar de aquí. Y desgraciadamente el movimiento nazi degradó la cuestión al erigirse estos bárbaros en prototipo de lo ario.
Hoy las modernas investigaciones sobre el ADN nos están diciendo lo que hace tiempo nos dijo "Otro"; que todos somos hermanos.
Un abrazo Adivagar. Maripuchi; que web tan sugerente la que nos propones.
Adivagar, me sumo a las enhorabuenas por tu entrada, y no solo por la idea, si no porque de nuevo imprimes un poco de tu esencia poética en esas líneas. Me sigues sorprendiendo.
La verdad es que la idea es curiosa. La que verdad es que no se me había pasado por la cabeza nada así, hasta ahora que lo he leído.
Lo que me parece más interesante es el enfoque matemático que se le da al problema para luego, por reducción al absurdo, llegar a una conclusión a su vez muy razonable. Pero es que, incluso el planteamiento o "hipótesis" de partida tiene todo el sentido del mundo.
Pues nada, primos, un saludo desde el sur.
PD1: Maripuchi, a mi me da problemas la página de tua amigo únicamente para introducir los datos de mis familiares (me devuelve "Resource not found"). Quizá sea porque uso Mozilla Firefox como navegador. No se. Probaré con el Iternet Explorer 7.0. Por si las moscas coméntaselo a tu amigo.
PD2: Un caluroso (sobre todo caluroso, ¡que calor!) a todos.
PD3: Por cierto, blanca y demás, ya tenéis mi MEME DEL 8 disponible en mi Blog.
Amigo Dardo, no quiero ni puedo resumir todo lo escrito, sabido e imaginado acerca del indoeuropeo en cuatro palabras. Pero me referiré a algo fundamental y elemental. La unidad lingüística es indudable. La étnica es COMPLETA, LISA Y CLARAMENTE otra cuestión. El hecho de que hablemos lenguas con una relación genética no tiene nada que ver o no tiene porqué tener nada que ver con la genética de poblaciones. La difusión del uso de una lengua no tiene porqué implicar relación de parentesco entre los hablantes. Daría para muchas discusiones, pero esto es hoy absolutamente incuestionable.
Las lenguas de la India moderna y la nuestra están relacionadas. Ergo un peruano y un habitante de Calcuta hablan lenguas emparentadas. Pero esto NO IMPLICA en modo alguno una relación de parentesco genético entre las personas. Creo que Hitler está bastante superado...
adivagar, me he tomado la libertad de mandar tu post a varios amigos, porque me ha parecido excelente, didáctico (como todo lo que tocas) y esclarecedor.
No sé si te parece bien, la verdad es que ni te pregunté... pero bueno, quiero que conozcan tus escritos.
Un beso
Estimado Animal. Eres todo un lujo; un auténtico lujo. Gracias.
No obstante; la arianidad es una cuestión anterior a Hitler. Esto fue lo grotesco de esta cuestión.
Gracias.
Dardo, es sugerente y más cosas ...
Entre unos y otros, hemos añadido más de 300 personas al árbol familiar (en dos días!!!) ... parientes, recontraparientes ... unos y otros de partes distintas del globo ... es la grandeza de estas cosas...
Fascinante mundo el de las parentelas.
Saludos, amigos. Ya estoy de vuelta, después de un intenso fin de semana en Sevilla. Que maravilla de ciudad, cada vez que voy me parece mas bonita y amigable.
Animal. Claro, la única solución a la diferencia numérica son los cruces entre primos lejanos. Esa familiaridad es evidente en nuestra propia zona (Europa), pero yo creo que llega a casi todos los rincones del mundo. Con que un par de indonesios tengan descendientes emigrantes de Europa el árbol se empieza a extender. Quizá alargando más el tiempo. Pero desde luego a nivel europeo las raíces se extienden por todas partes.
Dardo, animal, con respecto a la arianidad y las razas, poco sentido tienen. Es cierto que en cada región predomina un perfil genético. De hecho hay rasgos típicos no solo de distintos países europeos, sino también de distintas zonas dentro de España. Pero están causados por la predominancia de determinados genes, lo que no quita que estos aparezcan también en el resto del mundo. Intentar rastrear genes en el tiempo con el fin de determinar dónde surgieron los primeros europeos es un poco peligroso, desde el punto de vista sociológico, aunque desde el punto de vista científico puede ser interesante buscar las migraciones humanas que lo provocaron y sus desencadenantes. Pero al fin y al cabo, todas las razas y tipos humanos, todos los rasgos característicos, color de piel, pelo, ojos, etc, vienen de una población de las llanuras etíopes de unos 50 individuos. Pero eso es ya irse demasiado atrás en el tiempo.
Por cierto, la lengua se puede transmitir culturalmente de unas zonas a otras, pero los genes no. No soy lingüista, pero no creo que sea complicada la difusión de una lengua y el mestizaje que las emparente. Además, nuestra propia semejanza cognitiva nos llevará a estructurar el lenguaje de modo similar en cualquier rincón del mundo, aunque con excepciones (el lenguaje chino es una auténtica excentricidad lingüística, y su escritura simbólica no fonética también).
Viajero, gracias por los halagos. Me alegro de que le haya gustado también a un científico como tú. Blanca, claro que podías mandar el post, no hace falta ni que me preguntes. Me vas a poner como un tomate, me alegro de que esta entrada te haya gustado.
Un abrazo a todos.
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