La Cruz del Sur
Cuenta una vieja leyenda andina que el ñandú, intentando escapar de los cazadores, cruzó un zigzaguenate río bajo la atenta mirada del viejo y la vieja. Justo en el momento en el que el animal tropezaba con un agujero del camino, cerca de su nido, los dioses, viendo el sufrimiento del ñandú, decidieron inmortalizar la escena y colocarla por siempre en la bóveda celeste. Según este visión, el zigzagueante río sería la Vía Láctea, el ñandú la cruz del sur, el viejo y la vieja corresponderían con la Gran y la Pequeña Nubes de Magallanes, el agujero con la Nebulosa del Saco de Carbón y el nido del ave con las Pléyades (también llamadas Siete Hermanas por otra vieja leyenda...). Una monumental escena de caza inmortalizada por siempre en el cielo austral. Pero hay multitud de leyendas sobre esta composición, una por cada cultura que sorprendida miraba a las estrellas.
La Cruz del Sur siempre ha sido una de las constelaciones más románticas del cielo. Conocida desde tiempos inmemoriales, nunca ha sido fácil de localizar para las civilizaciones occidentales. De hecho la precesión la mantuvo oculta bajo el horizonte boreal durante gran cantidad de siglos, desde tiempos de la Roma Clásica. Su existencia era, en Europa, más leyenda que conocimiento. Escribió Dante de ella, en “La Divina Comedia”, que marcaba el camino desde el Infierno hacia el Purgatorio.
En tiempos de la antigua Grecia o de los faraones egipcios, la precesión aun no había ocultado esta constelación bajo el horizonte, por lo que era conocida, pero como parte de la constelación del Centauro. Con su ocultación por debajo del horizonte desapareció de nuestros ojos y nuestra cultura. Hasta que la expedición de Americo Vespucci a Sudamérica en 1.501 la redescubrió. Pero fue Magallanes, en 1.505, quien la bautizó como la Cruz del Sur. Poniéndolas en referencia con las estrellas del centauro, unió las cuatro grandes estrellas en forma de cruz, creándose así la más pequeña de las 88 constelaciones modernas.
Su característica más importante es que es esencial para localizar el polo sur celeste, y por tanto, para la navegación marítima en todo el hemisferio sur. En el polo sur no hay una estrella notable como sucede con la polar en el norte, por lo que hay que recurrir a esta famosa constelación. Alargando su brazo mayor cuatro veces y media obtienes la posición del polo sur.
Entre los objetos más llamativos de esta pequeña constelación está la estrella alfa crucis una de las más brillantes de nuestro cielo. También destacan la cefeida (un tipo de estrella variable) beta crucis y la estrella doble gamma crucis. Del cielo profundo destaca la nebulosa del Saco de Carbón, una nebulosa oscura en la que el espacio parece haberse tragado las estrellas.
8 comentarios:
Gracias por tu regalo en el día de mi cumpleaños.
La Cruz del Sur, además de ser una delicia para la vista tiene un significado en mi vida muy importante, porque su descubrimiento fue aparejado con importantísimos y transcendentales cambios en mi vida personal y su luz ha cubierto mi vida y la sigue cubriendo.
Un beso
Vaya, ¡qué tino adivagar! pues... felicidades blanca. Que pases un día estupendo
Adivagar, hay que ver cercana está la astronomía a la poesía cuando ésta pasa por sus manos.
Blanca, lo que ha dicho sobre la Cruz del Sur y la relevancia que ha tenido en su vida, me ha recordado a una cita de Platón, que le regalo por su cumpleaños (si me la acepta, claro):
"Quizá haya en el cielo un modelo para el que quiera mirarlo y fundar conforme a él su propia existencia."
Que tenga usted un feliz cumpleaños.
La Cruz del sur es una de las grandes maravillas,que como por arte de magia,aparecen al otro lado de la lente de un telescopio.
Gracias por tu regalo, sigurd... es posible que el cielo haga acercarse tambien a las personas que estaban separadas sin necesidad.
Un beso.
Caramba Blanca, esta sí que es una sorpresa.
¡¡Felicidades!!
La entrada, como supongo que imaginabas, estaba dedicada a ti, por la petición que me hiciste hace un tiempo. Y para compensarte por los malos momentos que te he hecho pasar con las entradas políticas... ;)Pero la coincidencia con tu cumpleaños ha sido buena y curiosa.
Por cierto, yo he comentado una de las leyendas, pero posiblemente la Cruz del Sur sea una de las constelaciones que más historias ha generado, aunque las más habituales son las que hacen referencia al ñandú u otro tipo de avestruz. Son historias que tienen mucho encanto.
Y me alegro mucho de el pequeño acercamiento que se ha producido hoy, os honra a los dos. Al final todos somos seres humanos, y la crispación es en muchos casos artificial y aprehendida.
Un saludo a todos!
Gracias a todos por la felicitación... hoy ha sido un gran día por muchos motivos, todos con mi cumple de fondo...
Adivagar, me juré no volver a discutir de política contigo ni con nadie a quien aprecio o respeto... (bueno, salvo con dardo, que es muy canchero y le va la marcha).
Tu a mi me ofreces algo mucho mejor que la política y son los ratos tan buenos que paso cuando haces una entrada científica... ahí es donde aparece el auténtico adivagar, un tipo estupendo y tierno, y mi primer rato bloguero siempre es en tu casa.. si el tema es de los míos, me quedo... si veo el título y su elctura creo que no me va a agradar, simplemente marcho...
Un beso, guapo.
Es una pena que, a base de iluminar las ciudades, hayamos imposibilitado la visión de las estrellas.
Yo además sostengo la teoría de que la iluminación nocturna perturba nuestros ritmos vitales y propicia el insomnio y la ansiedad.
Hermosa entrada, amigo.
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