La energía de tu cuerpo
Una de las conclusiones de la ley de la relatividad general de Einstein es que todos tenemos energía suficiente en nuestro cuerpo como para reventar toda una ciudad. Para eso y para mucho más, por supuesto.
No hay más que aplicar su famosa ecuación, e=mc^2, donde “c” es la velocidad de la luz, 300 millones de metros por segundo, y “m” la masa. Por tanto, para una persona de 80 kilos obtenemos un valor de 7,2*10^18 julios. Es decir, 7.200.000.000.000.000.000 julios. La energía que desatarían 30 bombas de hidrógeno grandes, las más destructoras que ha creado la humanidad. O energía suficiente como para mandar una nave del tamaño del Titanic a Marte ida y vuelta. Varias veces. Poseemos mucha energía.
El problema es que no sabemos cómo obtenerla. Nos bastaría con reciclar las uñas o el pelo que nos cortamos para saciar todas nuestras necesidades energéticas de por vida. Pero también bastaría con una cucaracha para reducir a cenizas toda una gran ciudad. El método más eficiente que hemos encontrado los humanos para desatar la energía encerrada en la materia es, desgraciadamente, la bomba atómica, cuya eficiencia además no llega al 1%. Y ya conocemos todos la devastación que provoca. Hay mucha, muchísima energía encerrada en la materia.
3 comentarios:
Ahora entiendo los cabreos de algunos...
Hola Adivagar, nos va a hacer falta aquí en Venezuela ver cómo obtenerla.
Pues la verdad nos quedamos sin ella.
Un abrazo, y me encantó venir a tu sitio, tenía días sin hacerlo, pero han pasado tantas cosas.
Yo creo realmente que ahí está el futuro de los combustibles...
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