Esperanza de vida
La vida es sorprendente hasta límites insospechados. Leo hoy que se ha encontrado un animal que tiene la friolera de 410 años de vida. Se estima, con mucha precisión, que nació en 1.597. Coetáneo de William Shakespeare o de mi tocayo Miguel de Cervantes. Lo que puede ser más sorprendente de esta noticia es que ese ser vivo es ¡una almeja! El día que hemos conocido que la esperanza de vida en España supera por primera vez los 80 años nos enteramos de que algunos de esos bichillos que nos comemos alegremente tan a menudo superan esa edad en cientos de años. Podemos conocer con exactitud su edad de un modo parecido a como sabemos la edad de los árboles, por las capas que cada cambio estacional crea en su concha. Solo tenemos que contarlas.
También llama poderosamente la atención que la esperanza de vida en España, como por otra parte era de esperar, es mayor en las comunidades más desarrolladas y menor en las menos desarrolladas. Así, el hecho de vivir en Andalucía hace que muramos tres años antes que si vivimos en Madrid. Era de esperar, pero no por ello deja de ser triste constatarlo.
Con respecto a la longevidad de esta almeja, conviene recordar que todo lo que podemos registrar es un pequeño pellizco en la biosfera, no son más que unos pocos especimenes de un mundo rebosante de vida. Así, es de esperar que el record de longevidad supere ampliamente el de esta almeja tetracentenaria. Eso sí, imaginar los 410 años de vida de este molusco puede ser realmente aburrido.
Hace poco más de un año ya causó sorpresa la muerte de la tortuga Harriet a sus 176 años de edad. Sorpresa por su edad y por ser una de las tortugas que Charles Darwin estudió en su viaje a bordo del Beagle. La vida nunca dejará de sorprendernos.
5 comentarios:
¿Estás hablando de una almeja viva? vamos, ¿que se podría echar al arroz aunque estuviera un poco "dura"?
Me parece increible, no por su longevidad, que tambien, sino porque no se haya encontrado a lo largo de su larga vida uno de los millones de depredadores que acechan en las costas a todo animalillo que se pueda comer.
Cuando yo era niña, en mi pueblo costero de Caravia, playa salvaje de 1,5 km. con gran cantidad de roqueros que entonces estaban llenos de bígaros, lapas, mejillones, quisquillas, centollos y demás fauna de roca... pulpos, sardinas, incluso algún calamar que se perdía... era una gozada ir a pescar. La inmensa playa contenía igual un centenar de veraneantes que no iban precisamente a buscar el sol, sino lo que Asturias ofrece...
Años más tarde, cuando aquello se convirtió en un lugar de turismo algo masificado (momento en que yo dejé de ir, claro) las rocas playeras estaban ya esquilmadas, ni siquiera algas crecen allí... así que nuestra almeja hubiera tenido pocas probabilidades de llegar a la edad provecta que nuestra amiga exhibe.
Que sabia es la naturaleza, no deja de sorprendernos.
Aunque no sé muy bien qué decir acerca de esto, sí felicitar a adivagar por alcanzar las 10.000 visitas justo hace unos instantes.
Si mezclas las almejas con un buen Rioja-donde la esperanza de vida es más alta- te sale un menú de vicio.
Saludos.
Sí, sí, vivita y coleando, Blanca. La verdad es que sí que es sorprendente que durante cuatro siglos se librara de la mano humano. Se encontró en una zona de Islandia que se considera un paraíso para esta especie de molusco. Por lo visto allí se han encontrado ya unas cuantas de una longevidad sorprendente.
Gonover, gracias por la felicitación. Muy observador, pensaba que esas cosas no las miraba nadie...
Un saludo.
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